De la Mallorca Extrema: Temporada torrentera

La temporada comenzó en el Coa Negra de crecida con un grupo de barranquer@s experimentadísimos en la materia, el grupo formado por Paula, Ana, Neus, el hermano de Neus (no me acuerdo de su nombre, tengo memoria pez) Javi y yo. Aparcamos el coche en la parte de Santa Maria, para remontar el torrente y bajarlo por dentro del cauce evitando la excursión que siempre da un poco mas de pereza, pero debido al que el torrente bajaba cargadete y que Paula insistió profundamente en hacer la excursión, decidimos subir a la cabecera del torrente por el camino. Hicimos una pequeña práctica de rapel para refrescar la memoria de los cañoneros y al agua. Todos disfrutamos bastante del torrente especialmente Paula que nunca lo había visto con tanta agua jejeje. Lamentablemente no tenemos fotos de aquel día por que Ana se olvido de recordarle a Javi que trajera la cámara, pero bueno el recuerdo queda vivo en nuestras memorias =-) jejeje.

La semana siguiente me apunte al curso de torrentes II organizado por Escull Aventura (Cris), para acabar de consolidar un poco mas mis extensos conocimientos sobre las técnicas del barranquismo. En el curso nos encontramos en Tomeu, n’Antonia, Nina, Lorenzo y en Geremy.

El primer torrente que hicimos fue el de Son Gallard, es un torrente seco que esta entre Valldemosa y Deia, dejamos el coche en el mirador de Sa Foradada y andamos hacia Valldemosa un par de minutillos hasta la parada de bus que hay en la carretera justo delante de la finca de Son Gallard. Allí hay un puente por donde se empieza el torrente, al principio es un torrente un poco sucio y de rápeles pequeños, pero después a medida que nos acercamos al mar los rápeles se van haciendo mayores (30m) y el torrente se va abriendo hacia el mar, convirtiéndose en un balcón con unas vistas impresionantes de Sa Foradada.

El torrente en general no es jodido lo que en el ultimo rapel me acojone un poquillo, me toco montarla instalación que esta muy expuesta y así como llegas del rapel anterior te anclas a la instalación del siguiente que esta justo en la cornisa de un rapel volado de 30m, lo jodido de estos rápeles aparte de la parte de que te impresiona un poco, es que no ves el final del rapel por lo que no sabes si la cuerda llega, si se ha enredado, si a llegado tu compañero… pero vale la pena hacerlo por que tiene unas vistas impresionantes. Cuando mis pies tocaron al final del rapel la pared sentí un cosquilleo en el estomago que me hizo tener una sensación de alivio. Para ir al coche solo hay que ir siguiendo la costa hasta Sa Foradada por lo que queda del Camí de s’Archiduc, hay que ir con cuidado con los días que pegue mucho el mar por que en algunos puntos puede complicar bastante la salida. Allí van un par de fotos que hizo Nina.

Los siguientes torrentes fueron Mortix y el Lli los dos preciosos aunque diferentes, de los dos tenemos unas fotos impresionantes gracias a Cris que no paro ni un momento de hacer fotos.

Quedamos en Binissalem ni muy pronto ni muy temprano para ir tirando hacia Mortix. Una vez allí dejamos el coche a la entrada de la finca y vimos que hace un día perfecto para ir a torrentear o cualquie cosa que se haga en el exterior. Empezamos a caminar a través de la pista de tenis, del viñedo y luego nos adentramos en el laberinto de carritx y otras especies endémicas de la zona hacia la zona deportiva del torrente.

Una vez allí y después de una larga caminata nos ponemos nuestros trajes y todos los aparatos necesarios para hacer el torrente y luego remontarlo, escondemos bien escondida entre el carritx y las rocas toda nuestra ropa y los trastos que no vamos a usar en el torrente para recogerla a la salida. Nos aseguramos que las cuerdas instaladas para salir del primer gorg están en buen estado y luego nos zambullimos en el agua azul verdosa, durante todo el recorrido vamos probando diferentes técnicas de descenso y de instalación de cuerda (dinámicos, instalaciones desmbragables, instalaciones fijas para remontar, bajar a alguien mientras que tu rápelas…) sin olvidar de practicar los divertidos saltos.

Pero lo que mas me impresiono fue la salida del torrente, una vertical bastante expuesta en la que ya instalada una vía ferrata y a medida que avanzas se va observando por un lado el estrechamiento y la altura del cauce del torrente y por otro el mar, la vedad es que vale la pena salir por alli para ver las vistas, una vez que evitamos los tos últimos rápeles (uno de 17m y otro de 20m) volvimos al cauce del torrente y lo remontamos por dentro.

La verdad es que me quede con ganas de ver el campo de lapiadas por el que hay que pasar si no se remonta el torrente, pero otra vezsera. Una vez en la cabecera del torrente fuimos a buscar nuestras cosas escondidas entre el carritx y las piedras nos cambiamos (algunos, otros se habían olvidado los pantalones e hicieron la excursión en calzoncillos) comimos algo y empezamos el a andar por el camino largo, con un paso corto y constante. Cuando llegamos al pla donde están las oliveras ya nos relajamos un poco y fuimos tira tira hacia el coche, a lo lejos se podían observar a lo lejos 6 Voltors Negres.

A la mañana siguiente quedamos bastante mas tarde y nos fuimos hacia el Torrent d’es Lli. Aparcamos un coche en el Puerto de Valldemossa y subimos con el otro a la cabecera del torrente (al lado de las casas que hay justo al principio de cuando te desvías hacia el Puerto de Valldemossa que siempre hay monjas paseando por allí) sacamos todos los trastos.

Empezamos el torrente, al principio tampoco es un torrente muy limpio en todos los sentidos había bastante maleza y residuos humanos, además de decenas de peces de estanque de colores que alguien debía de haber soltado, una pena tanto por la suerte que correrán ellos como por la invasión que ocasionan en estos ecosistemas tan frágiles.

Poco a poco el torrente se va abriendo hacia el mar igual que el de Son Gallard y al fondo de puede ver el Puerto de Valldemossa. Durante el transcurso del torrente nos pelamos de frió, pero es mas por el oratge del mar que por el agua del torrente. Así se van sucediendo un rapel tras otro yendo desde rápeles mas pequeños hasta de 60m con el que pensaba que me impresionaría bastante, pero lo encontré precioso (por fin entendí la importancia de llevar un silbato siempre contigo por que en estos rápeles ni se ve a las personas ni se las oye así que es muy útil para comunicarse con los de arriba).

Lo que mas me llamo la atención de este torrente fue la forma que tenían todas las cascadas, no eran un corte limpio, era como unas plataformas con rebabas una tras otra, muy bonitas. Una de las mejores cosas que tienes este torrente es que tanto la aproximación como la salida del torrente no es superior a 10min =-).