lunes, 29 de septiembre de 2008

La Fabula de Xim y el Tiburon

Aproximadamente sobre estas fechas hace un año Xim y yo íbamos a ir a dar una vueltecita por Illetas como solíamos hacer. Aparentemente iba a ser un día de piragua como otro cualquiera, pero poco a poco las cosas se fueron torciendo. Primero yo no pide ir a piraguear por que tuve que ir a trabajar, así que deja a Xim en la estacada, luego el día se puso tormentoso, pero sin que llegase a caer una darrumbada de esas de finales de verano. Pese a que el tiempo no acompañaba y que Xim no tenia acompañante de piragua, Xim se dispuso a salir dado su grado de veteranía (no se debe ir a piraguear solo por muy experto que seas). Xim se fue con el GT, lo aparco en el parkin de Illetas y se fue hacia la playa de Illetas Militar, donde dejo la pala sobre la arena y observo el mar que tenia un color un tanto tenebroso (un azul oscuro grisáceo) luego se fue a desencadenar la piragua y la llevo hasta la orilla donde se coloco el cubre y se lanzo a la mar. Hizo un par de esquimos para refrescarse y calentar la musculatura, luego emprendió la marcha como cualquier otro día costeando por la parte de las rocas de la derecha, paso las bollas de señalización que impiden que los barcos se acerquen a la playa y a unos doscientos metros de estas Xim observo una sombra gris al lado de las rocas de 1,5m de longitud aproximadamente que parecía una tubería. Así que decidió acercase para observara, pero aproximadamente cuando estaba a unos 5 m de aquella sombra Xim decidió parar de remar, pero la inercia que llevaba le hizo continuar su trayectoria hasta que estuvo a unos dos metros de la sombra, donde se movió rápidamente dejando ver cuerpo y sus aletas. Era un escualo de un tamaño mas que considerable para acojonar a mas de uno ( o al menos a mi me impondría bastante). Tanto el escualo como Xim se llevaron el susto de sus vidas y salieron disparados en direcciones opuestas Xim hacia la seguridad de la playa y el tiburón hacia la seguridad del mar lejos del los hombres ya que aunque los tiburones tienen la fama de atacar y comerse a to KISKI la verdad es que casi todos los encuentros entre estos y el hombre suelen ser en los barcos de pesca. Desde ese día Xim no ha vuelto a ir solo a hacer piragua, no le intimidaba, el viento, la lluvia o las tormentas en cambio cuando la muerte le miro a los ojos y Ala le dio una segunda oportunidad se replanteo su manera de vivir la piragua.

2 comentarios:

Xim Berga dijo...

Corrección: a mi la segunda oportunidad me la ha dado Dios, no Ala!

A parte de esoo, tiene mucha gracia jeje

Toniet dijo...

Oh!! Teresa se une a nosotros.. el toque femenino de lo extremo.
Un beso para Teresa