lunes, 1 de noviembre de 2010

Bajo la lluvia


Después de un fin de semana poco tranquilo, uno tenia ganas de volver a coger la bicicleta pero, el tiempo no acompañaba para este puente y lo que un día eran gotas, al día siguiente era lluvia y hoy ya un torrente de agua.

Cómo en Roma la lluvia suele ser intermitente, hoy me he levantado con un chispeo y cuando ha parado no lo he pensado dos veces y he salido con romana a estirar las piernas.
Pero si ya es una aventura salir de la ciudad, no digamos cuando llueve o amenaza. Puedo asegurar que se convierte en algo extremo: los coches siguen a su bola, la lluvia moja los adoquines y uno sufre lo (...) para no caerse y encima los charcos tapan los socavones del suelo, así que te los comes todos.

Una vez fuera de la ciudad me he dirigido al mar, donde la carretera es grande y con arcén amplio. Todo bien hasta que he llegado a la playa. La lluvia se ha hecho cada vez más fuerte y el viento soplaba con algo de violencia, pero he querido probar ir al sur.. nada, si ya iba húmedo con el giro ya me he empapado (era como mear a contra viento) así que de vuelta a casa y pensando ya en la ducha caliente. Gracias a Dios aun hace calor, no me he "mojado" el pecho y el viento a tenido piedad de mi.Ya sabéis que en una ciudad también hay retos extremos..

Bueno, la ragazza ya esta bautizada y la puedo enfrentar a riesgos mayores. Cada vez las sensaciones son mejores, no hay nada como que te entienda.



Saludos mojados

No hay comentarios: